viernes, 29 de junio de 2012

Mario Giorgi, el hombre detrás de las madrugadas radiales


El flamante director de la radio de la Universidad Nacional de Avellaneda hizo un repaso sobre su vida profesional: desde sus primeras pisadas en el mundo radial, atravesando por su militancia y su vida personal, hasta su presente en la UNDAV.

Por  Betiana Tetti

El platense de 57 años, Mario Giorgi, hace memoria y cuenta sus comienzos en los medios de difusión. Es consciente de que su incipiente amor a la locución pudo más que todo, hasta abandonar la carrera de Medicina que había comenzado en la ciudad de La Plata. Es un declarado hincha fanático de Gimnasia y Esgrima de La Plata. Su funda del celular con la camiseta del equipo de sus amores no lo deja mentir. Además, cuenta con orgullo: “soy peronista de hace muchos años, militante veterano de la Juventud Universitaria Peronista de los ’70”.

Levantando su ceja izquierda y quejándose del frío intenso, que azota la ciudad de Avellaneda, Mario Giorgi toma su café con leche mientras atentamente revisa su Blackberry en búsqueda de algún mensaje o llamada pendiente. A pesar del constante ruido del ambiente producido por el aire de la radio de la Universidad, el recreo de los alumnos y la gente que lo saludaba sin parar, nada impidió que la entrevista se desarrollara con fluidez: el apasionado del tango mantenía su hilo conductor muy en claro.

¿Cómo le empezó a interesar el periodismo? – Por curiosidad empecé a investigar y entré a la radio inesperadamente en 1972, ayudando al equipo deportivo, atendiendo el teléfono. Al mismo tiempo, había mucha militancia política y muchos riesgos. Se jugaba más la vida un militante que lo que pasa ahora felizmente. Entonces, la radio era un refugio para poder empezar a aprender el oficio. Me inscribo en el ISER, estudié Locución y tuve a maestros como Juan Alberto Badía y termino en medio del golpe de Estado. Me fui a vivir a Mendoza en el año ’78 buscando un exilio interior. Todo ese período lo tomo como una gran tarea de aprendizaje. Conduje mi primer programa a los 18 años en Radio Provincia, lo que constituyó para mí una rareza, lo miro a la distancia y no puedo entender cómo las autoridades de la radio le dieron un programa a un tipo de 18 años que no tenía mucha formación. A pesar de las presiones que había por la interna política, yo me sentí muy cómodo porque además me dieron un horario central. 

Con nostalgia, Mario reconoce que “está orgulloso porque el aire fue una gran escuela para mí”. Se confiesa un enamorado de la locución más que del periodismo, aunque por el oficio, cuenta Giorgi, inevitablemente se roza con el periodismo.

Más madrugador que un gallo, el entusiasta Mario Giorgi amanece a las 2.30 am para empezar su día laboral en su programa diario en Radio Del Plata “Llega el día” y el resto de su tiempo se reconoce todo un nómade: “no tengo oficina, soy un tipo de mucho movimiento”. El coordinador del Consejo Municipal de Medios Audiovisuales compara a la radio de la UNDAV con un maxikiosco ya que es “un negocio que tengo que cuidar las 24 horas” y bromea “también hago reportajes para estudiantes”. Agrega: “Yo creo que si esto se hace con entusiasmo y uno se divierte con lo que hace, pueden pasar muchos años que uno está contento, no es lo mismo que hacer un trabajo que no te guste”.

Habla de su recorrida laboral y nombra a grandes periodistas y locutores con los que trabajó como Antonio Carrizo, Héctor Larrea, Cecilia Laratro, Pedro Dizán, Santo Biasatti, Magdalena Ruiz Guiñazú, entre otros. Recuerda, todavía con asombro y con orgullo, su paso por la Dirección de Radio Nacional. “Creo que no hay otra forma de hacer esto si no es con gusto y con pasión”, declara el periodista y locutor.

Mario considera que “militar es también hacer lo que estamos haciendo con la radio de la UNDAV, es transferir conocimientos a los alumnos, habilitar una casa nueva, una radio”. Con respecto al Rector de la Universidad Nacional de Avellaneda, Jorge Calzoni, y al intendente de Avellaneda, Jorge Ferraresi, Giorgi mantiene con ellos una relación cercana de amistad y respeto de hace más de 20 años. Cuenta que Ferraresi estuvo de invitado en una charla que dio sobre la Ley de Medios, y por la confianza mutua unos meses después crean en conjunto el Consejo Municipal de Medios Audiovisuales que tiene una radio móvil que, entre otras cosas, produce experiencias radiales en las escuelas, y también relata que tiene un aire audiovisual con el cual están  filmando paisajes y personajes de Avellaneda. “Vimos hacer realidad el sueño de la Universidad que constituye un sueño que teníamos muchos de nosotros ya en la gestión de Cacho Álvarez hace más de 20 años”, recuerda con anhelo.

Naturalmente, Mario Giorgi no se encuentra sorprendido de haber sido convocado para dirigir la radio de la Universidad, pero eso no le quita su característica humildad. “No quiere decir que no me sienta honrado, hemos hecho un esfuerzo en conjunto muy grande para tener la radio y va a seguir creciendo cada vez más. Pero la radio es mi medio de vida”. Siempre atento a su entorno, Giorgi observa: “Estamos hablando acá y en este momento está en el aire el programa del Centro de Estudiantes de la Universidad en la radio, es decir, se abre el juego a todos los componentes de la universidad. Creo que ese es el objetivo de la radio de la universidad sin perder el protagonismo de radio pública con la comunidad de Avellaneda”.

¿Tiene alguna anécdota en particular que recuerde a lo largo de sus 41 años de profesión? - En el año ’86 descubrí lo que significa Clarín, su poder hegemónico y económico, su construcción de una realidad virtual. Cuando trabajaba en Radio Mitre no se admitía la actividad gremial y la representación sindical, entre otras restricciones. Una de las más grandes satisfacciones como anécdota que cuento es saber que ahora todo el mundo lo sabe, yo que creía que esto se iba a mantener oculto en el tiempo. Por suerte este proyecto nacional tomó la decisión de tener una ley de medios que desenmascara esas estructuras y demuestran lo que realmente son. Fui el locutor que presenta el primer discurso democrático popular de Alfonsín en el Cabildo, mirando abajo en la plaza a columnas de las madres, los partidos políticos, los jóvenes de todas las agrupaciones políticas porque realmente era una expectativa la que se había abierto de la recuperación de la democracia por tanto dolor, desaparición y tortura. También recuerdo un programa que hice en Mendoza en el año ‘80 que se llamaba “Los habitantes de la noche” que salía desde las 12 de la noche hasta las 4 de la madrugada. Fue el primer programa aún estando en medio de la dictadura que buscaba desaparecidos, nos encontrábamos con las madres que estaban buscando a sus hijos en Mendoza, ellas nos daban la información de cómo eran sus hijos y nosotros lo difundíamos.

Se muestra insistente con todo lo que tiene que ver con el bien común, diciendo que su sueño es tener los medios audiovisuales públicos para que toda la ciudadanía en Avellaneda se pueda expresar. Aunque, en el terreno de lo personal, tiene el proyecto de hacer un libro para repasar sus mejores entrevistas y reportajes a personajes entrañables como Rubén Juárez, Estela Raval, Sandro, Tita Merello, entre otros.

Mario Giorgi define a la radio como una luchadora en la historia argentina. A pesar de todos los avances tecnológicos y de todas las batallas que tuvo que enfrentar contra el cine, contra la televisión, hasta contra los celulares: “la radio ha sobrevivido y genera muchas expectativas en torno a ella por su continuidad cultural” y también cuenta que la radio tiene una gran utilidad por su inmediatez. “Por ejemplo en la Patagonia, la radio sirve para decir que un tipo le manda ovejas al otro porque no se corta nunca y llega a lugares donde no llega la televisión”. Con respecto a la “presión” que se podría sentir al trabajar en radios tan importantes y conocidas del país, Giorgi, confiado y optimista, responde: “Cuanto más grande es el desafío me siento más cómodo”.

Giorgi se muestra preocupado y afirma que hay que trabajar mucho para que no avance la decepción que quieren marcar “los grandes pesimistas de siempre”. Opina que sus sueños como militante peronista del ’70 se están haciendo realidad, aunque acepta que “faltan un montón de cosas porque donde vos encontrás un país donde todavía hay gente pobre con dificultades para comprar su comida de todos los días y que todavía no tiene acceso a la educación, hay que trabajar muchísimo pero haciéndolo sin esperar que venga un milagro”.

Con una mirada futurista, Giorgi finalmente concluye: “hay que formar periodistas con objetividad. Me preocupa más el periodismo que viene que en el que está en el presente, porque en este periodismo que está en ebullición aparecen tipos que están ocupando roles que jamás nos hubiéramos imaginado que cambiaron, o que quizás siempre fueron así y pareciera que hubieran cambiado”.

1 comentario:

  1. lo escucho todas las mañanas y me encanta su espontaneidad, y la ironía de su inteligencia

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