“Nosotros una vez que llegamos a un asentamiento, no nos vamos más”

El Director de Relaciones Institucionales de “Un techo para mí país” cuenta  sus comienzos, vivencias y tareas dentro de la organización. Explica los objetivos y  el financiamiento del proyecto. Además, analiza la crisis habitacional en Capital Federal y Gran Buenos Aires.
 
Por Emiliano Spinazzola

En Argentina, como en muchos otros países del mundo, hay pobreza, inequidad social y mala distribución de la riqueza, lo cual genera que en la periferia de las grandes ciudades se formen asentamientos marginales. “Un techo para mí país” (más adelante “UTPMP”) es  una organización civil formada y liderada por jóvenes latinoamericanos con sedes en 19 países, que busca concientizar a la sociedad de esta cruda realidad y brindar una solución a los ciudadanos que atraviesan condiciones de extrema pobreza, en principio dándoles algo esencial, una vivienda digna.
Juan Manuel D´Attoli, de 29 años y más conocido como “Dato” por sus allegados, ocupa el cargo de Director de Relaciones Institucionales de UTPMP en la sede de Buenos Aires. Es un estandarte en este proyecto, del cual hace ya casi 6 años que se encuentra involucrado. Juan  relata cómo conoció y se integró a la organización.   
“Conocí a UTPMP por un amigo, comencé en 2006 a ser parte de la misma cuando recién el proyecto se comenzaba a gestar y no era muy conocido. Cuando ingresé por primera vez a un asentamiento en José León Suarez, se me abrió la cabeza y a partir de allí me comprometí a no dejar de hacerme cargo de la realidad que yo mismo observé. Cada vez que visito una comunidad o participo de una construcción, tengo más energías que me ayudan a seguir colaborando”.
Centrándonos en el proyecto de UTPMP, la organización primero censa a las familias de un asentamiento en particular. Luego selecciona a los habitantes con más emergencia habitacional, teniendo en cuenta la precariedad de la vivienda y el hacinamiento de núcleos familiares en la misma. Por último, las familias deben abonar $650 para adquirir la vivienda, la cual es prefabricada de manera, levantada a 30 o 40 cm del suelo sobre 15 pilotes, con techo de chapa y aislante.
“Para construir una vivienda se precisan de 6 a 10 voluntarios, dependiendo de la convocatoria”, afirma Juan D´attoli.
Resulta imprescindible para la sociedad argentina el aporte que realiza UTPMP, pero es más importante aún que este tipo de organizaciones tengan individuos que actúen de “pilares” como Juan, por su vasta experiencia, trayectoria, y diversas tareas que realiza en la misma.
 “Trabajo en el área de construcciones, hago un relevamiento, participo de asambleas y seleccionó en conjunto los asentamientos del conurbano bonaerense. Luego de realizada la construcción, vuelvo al barrio a los 6 meses, 1 o 2 años para analizar y medir el impacto que produjo la construcción de las  viviendas”.
Pero no solamente su ocupación consta de estas actividades, sino que también Juan se encarga de la búsqueda de individuos que se involucren con la misión de UTPMP, la cual consiste en analizar comunidades marginales, construir viviendas, y luego brindar herramientas a las primeras para que se vuelvan sustentables. 
“En el área de voluntariado, mi tarea es fomentar el mismo en el Gran Buenos Aires ya que es en donde tenemos un déficit de voluntarios. Intervengo en reuniones con universidades y autoridades de municipios para tal fin. Considero vital para el país generar jóvenes con conciencia social, principalmente de 18 a 30 años, de los distintos partidos del Gran Bs As y Capital para que colaboren en los asentamientos de su ciudad”.
Juan, de carácter ameno y simpático, con su voz firme que alude al cargo que ocupa, nos remarca que su trabajo dentro de la organización lo “llena como persona”, pero aclara que “es muy desgastante”. Juan tiene bien en claro los objetivos que persigue, tanto él como la organización que representa.
“Nuestro mayor objetivo es que las comunidades, en las cuales trabajamos, logren un desarrollo económico, educativo, que tengan acceso a la salud y a sus derechos. Para esto, primero construimos viviendas de emergencia, que es una solución a corto plazo, y luego nos reunimos con los vecinos del barrio para escuchar sus problemáticas y juntos elaborar proyectos que mejoren su calidad de vida. Nosotros cuando llegamos a un asentamiento, no nos vamos más”.  
Sin embargo, para alcanzar estas aspiraciones y que los resultados se vean en la sociedad, en lo posible en el corto plazo, Juan resalta lo indispensable que las cuatro instituciones: sociedad, Estado, empresas y organizaciones civiles trabajen en conjunto, de manera acoplada.  Por ello, “queremos involucrar a la sociedad, al Estado y a las empresas ya que creemos que de esta manera se puede solucionar la crisis de la vivienda”.
“Uno de nuestros objetivos también es empezar a influir en la opinión pública y que esto repercuta en políticas de Estado, de lo contrario la solución de fondo no se va a obtener nunca. Queremos involucrar a la sociedad, al Estado y a las empresas ya que creemos que de esta manera se puede solucionar la crisis de la vivienda”, detalla Juan Manuel.

El Director de Relaciones Institucionales de la sede de Buenos Aires parece no incomodarse ante las consultas realizadas, por todo lo contrario, se muestra seguro y  otorga información precisa, en este caso acerca de los ingresos de UTPMP, además de  opinar acerca del aumento de barrios emergentes en el conurbano bonaerense.
- ¿Cómo se logra el financiamiento y la transparencia del proyecto?
“El presupuesto este año ronda los 25 o 30 millones de pesos. Las donaciones que lo componen se dividen en particulares y empresariales, estas últimas forman el 40% del total. Tenemos controles de la AFIP, estamos auditados por Deloitte y por organismos internaciones de las cuales recibimos fondos, como el Banco Interamericano de Desarrollo, las Naciones Unidas y UNASUR, las cuales exigen un nivel de transparencia”.
- ¿Cómo explicarías la crisis habitacional en Capital Federal y el Gran Buenos Aires hoy en día?
“Desde hace 30 años, en el país no se analiza el crecimiento demográfico. Seguimos viviendo legalmente en los mismos m2 que varias décadas atrás, a excepción de los barrios privados que son el nuevo fenómeno. El Estado invierte en planes de viviendas, pero no hacen falta más viviendas, sino más tierras para que la gente pueda construir más barrios. Hay que distribuir equitativamente la riqueza, el acceso a la vivienda y a la tierra”.
Como “bonus track”, Juan nos adelanta una primicia interna de UTPMP, lo cual da una señal concisa de cómo este proyecto busca elaborar soluciones en conjunto, no solamente para Argentina, sino que va más allá de esto.
“Este mes (por junio) se fusionarán las organizaciones de Chile y de Argentina, pasando de llamarse UTPMP a tener un nombre en común: “TECHO”. No sólo es un cambio de nombre, sino que demuestra una madurez en la organización para trabajar en conjunto con nuestro par sin importar en qué país se construye ese techo”.