Este médico es el precursor del método de fertilización asistida en el país, cuenta cómo es el procedimiento y los impedimentos del tratamiento.
Por Roger Cárdenas Bazán
El Dr. Roberto Nicholson se encuentra en su estudio de
lectura, sentado en un sillón, rodeado de libros y diarios. Luego se levanta
del sofá, y se puede observar a un hombre con cuerpo de una escultura
conservada para su avanzada edad (tiene 87 años). Muestra algunos retratos, uno
de ellos la fotografía del mismísimo Ernesto “Che” Guevara, quien es primo
suyo; cuenta una anécdota referida a éste: “una vez en plena temporada de
invierno mi tía le compró a Ernesto (el Che) una campera, y cuando salía al
colegio con ropa liviana, le preguntó por qué no se ponía la campera que le
había comprado. Éste le respondió que se lo había regalado a otra persona que
lo necesitaba más que el”, se ríe y agrega: “Ernesto era una persona muy
generosa”.
Nicholson señala otra fotografía, la de Alfredo Palacios, y sostiene
que fue “el primer político socialista argentino”. Rescata lo que más admiraba
de este hombre: “era un excelente orador y que defendía los derechos del
trabajador, sobre todo a los de clase más baja”. Hablando sobre su trayectoria,
indica que durante diez años fue seleccionado por todos los especialistas en
esterilidad “como el primero”, y muestra un premio que recibió en San Francisco
(EE.UU.), en reconocimiento al mejor especialista en fecundación asistida.
“Yo tenía una formación profesional excelente”, relata el
Dr. Roberto Nicholson casi con voz ronca
y levantando el índice de su mano derecha. “Mi padre fue un ejemplo, era para
mí el camino a seguir, un excelente cirujano en obstetricia. Desgraciadamente,
dejó este mundo muy temprano. Esto marcó un antes y un después en mi vida”,
agrega muy emocionado.
Los comienzos del médico fueron muy duros, todo el mundo
parecía estar en su contra, hablar sobre los métodos de asistencia in Vitro era
como “hablar en chino”, era remar en contra de la corriente, desde los
políticos hasta sus propios colegas. “Costó mucho hacerles entender sobre la
necesidad que mucha gente padece de cierta incapacidad para tener hijos”.
En los inicios de esta práctica las dudas giraban en torno
“de si el tratamiento podía funcionar bien, por ejemplo, había temores de que
los bebés nacieran con malformaciones. Luego de que nacieran cantidad de bebés
con esta técnica y se despejaran esas dudas, vino la calma”.
El prestigioso médico Roberto Nicholson justifica que el primer
nacimiento de un bebé concebido in Vitro en Argentina se produjo en 1986. Fue
llevado a cabo por su equipo con total éxito. Se trato de mellizos tucumanos.
“Hoy deben tener unos veinticinco años y cada tanto hablo por teléfono”, contó
el pionero en esta práctica en el país. El profesional destacó que tuvo el
privilegio de dirigir al grupo de médicos que realizó las primeras
fecundaciones de óvulos en laboratorios en la Argentina. Hoy se
estima que gracias a esa técnica nacen por año en el país unos 1200 bebés.
El doctor tiene un hablar claro y detallado. Contó la
historia de una señora que no podía quedar embarazada por la frecuencia de su
actividad sexual, le recomendó bajar de 10 a 3 encuentros semanales. “El resultado fue
gratificante”, señala el médico, porque la señora quedó embarazada. “Esto se
debe a que los espermatozoides tienen que estar lo suficientemente maduros para
ser fecundos”.
El profesional desarrolla: “esto se ve muy claro cuando
hacemos estudios genéticos de espermatozoides, se pide a la pareja una
abstinencia de 10 días y así se obtiene datos sobre la fertilidad de los
mismos. Cuanto más espaciadas sean las relaciones sexuales, los espermatozoides
se reproducirán en mayor cantidad, serán más fuertes y por consiguiente más fértiles”.
Luego, Roberto Nicholson diferencia dos términos: la
infertilidad es cuando hay abortos a repetición, en cambio la esterilidad es
cuando la mujer no puede quedar embarazada. Pero los hombres también padecen
estas patologías, un 40% sobre un 60% en las mujeres.
“Cierta vez vino a mi consultorio una pareja y me consultó
por qué era estéril la mujer. Entonces le hice un estudio que se llama
laparoscopía, para ver cómo se encontraban los óvulos, puesto que la finalidad
de la laparoscopía es destapar las trompas de Falopio y, de esta forma,
optimizar el desarrollo del embarazo”. Así, la señora quedó embarazada y pudo
tener mellizos. “Desde entonces, cada vez que me consultaban por esterilidad, comencé
primero les hacia la laparoscopía y de ese modo nos evitábamos de hacer la
fertilización in Vitro”.
El Dr. continúa mencionando datos sobre la infertilidad.
Según él comienza a partir de los 35 años, cuando son más bajas las
probabilidades de quedar embarazadas en mujeres normales; por eso cuando vienen
al consultorio mujeres por arriba de estos números las chancees serán menores. “El
óvulo tiene ciertas características de envejecimiento, es muy importante
aclararle este informe a la paciente, antes de iniciar el tratamiento”, señala
el médico.
¿A partir de que edad se considera a una mujer infértil?
“Cuando la mujer ya ha entrado en la menopausia, las
probabilidades son cero. No pueden quedar embarazadas porque ya no ovulan. Por
lo general, comienza después de los 40 años, a veces hay casos que a los 35
años padecen de menopausia, otras mujeres nunca menstrúan, pero se pueden
estimular al ovario”.
El doctor Roberto Nicholson sostuvo que “entre el 10 y 15 por ciento de las parejas en edad fértil
tiene algún problema de fertilidad”. En Argentina, las mujeres lo pueden
repetir muchas más veces, si bien antes los obstáculos eran económicos hoy
tienen más posibilidades porque existe una
ley que reconoce a la infertilidad como una enfermedad.
Gracias que la cobertura por parte del Estado Provincial, la Obra Social de la Provincia (IOMA), y las
empresas de Medicina Prepaga que actúan en la Provincia de Buenos
Aires.
¿Existen riesgos de fertilización in Vitro en mujeres que
reciben tratamientos de quimioterapia?
“No es un impedimento al tratamiento, si nosotros sabemos
que tipo de quimioterapia está recibiendo, no tendrá riegos; ahora bien, existen
tratamientos muy severos que hasta pueden producir malformaciones genéticas,
por los efectos residuales de estos fármacos que duran años”.
¿Tienen complicaciones los tratamientos de fecundación
asistida?
“Para nada. Al contrario, se suma a los que ya tiene por el
método convencional y, de esta forma, se crea una esperanza para esas familias
que tanto la necesitan, con la llegada de los hijos. Los tratamientos son muy
normales, como si se tratara de un embarazo natural, no hay complicaciones. Los
hijos que tengan esas madres con tratamientos de fertilización in Vitro gozarán
con las mismas características de los nacidos en embarazos naturales. La
realidad es que este tratamiento vino a solucionar el problema de muchas
parejas”.
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