viernes, 29 de junio de 2012

De la Villa 31 al Luna Park


La Liga, el grupo musical originario de la Villa 31 de Retiro, nació a mediados del 2008 y hoy en día se consolida como uno de los grupos de cumbia más escuchados. El 17 de agosto se presentarán en el estadio Luna Park. Roberto “Tito” Alí cuenta cómo vive su presente y cuáles fueron los orígenes de la banda. 

Por Yamila Luna
Es la madrugada de un martes, Tito y La Liga se preparan para brindar su show en “Rimbo Latino”, situado al oeste del partido de Quilmes, uno de los pocos boliches de zona sur que abre sus puertas un lunes. Tito -apodado así por su papá- abre la ventana de la combi que lo lleva en su recorrido por los bailes e intenta saludar y fotografiarse con cuánta fan se le acerque, sonríe de forma desfachatada, firma autógrafos y agradece repetitivamente a todos los que se le acercan. El eléctrico cantante afirma que aunque hayan pasado 5 años desde la primera vez que pisó un escenario, nunca deja de sorprenderlo el hecho que haya tanta gente que lo siga.
Desde chiquito siempre trabajó, ayudaba a su mamá  a vender en la calle repasadores, rejillas y trapos de piso, porque “era lo más barato”, comenta. Pero nunca se imaginó que iba a vivir de lo que más le gusta. “En la villa desde pibitos siempre está el sueño de cantar cumbia y hacerse famoso o de jugar a la pelota y llenarse de guita, como el Diego que salió de Fiorito”, cuenta Tito.
Afirma que siempre fue un loco de la música y que sus padres siempre lo seguían con sus locuras. Desde que tenía 13 años, siempre tuvo alguna que otra participación en bandas de barrio, pero nunca cantando, tocaba el güiro, el teclado ó los timbales. Hasta que un día conoció en la feria de “La Salada” a Jonathan Alvarado, conocido como el “Kabe”, quien más tarde sería el animador de la banda.
“Fue re chistoso, porque yo estaba bailando en el puesto que teníamos con mi vieja mientras acomodaba las frutas (en ese tiempo teníamos un puestito chiquito de verdulería) y el Kabe había ido a comprar a la feria. Yo estaba re enchufado bailando y cantando y él me vio y se acercó, me dijo que tenía un conocido que era productor, que lo llame si me interesaba la idea de cantar, y  me pasó su número.  Yo no le creí nada. Dije éste está re loco”. (Risas)
Aún desconfiando, a los pocos días Tito lo llamó y Jonathan  le trasmitió su idea de formar un grupo. El mismo día se encontraron y juntos fueron al estudio de Leonardo Belizan (creador y productor de la banda). En ese momento su vida dio un giro inesperado: nació La Liga.
“Yo estaba en mi salsa, no creía que iba a salir algo piola de todo eso, pero de repente estaba cantando y grabando en un estudio.  Ya era feliz con eso, lo demás no me importaba. Grabamos un par de demos, y el primero que salió pegó re bien en la gente. De ahí gracias a Dios no paramos más”, contó.
Para principios del 2009 la banda ya tocaba a lo largo y a lo ancho del país. “Haciendo cumbia callejera y ofreciendo testimonios de lo que viven día a día los pibes de barrio”, dicho por ellos mismos. Por eso creen que en la actualidad, todavía mantienen su vigencia.
En las redes sociales sus fans se conocen entre sí. Es así que se crearon muchos de los clubs de fans fieles a la banda, que llegan a acompañarlos hasta en las giras por las provincias. Ellos mismos se auto denominan: La Familia Liguera. De estos clubs de fans, nace una red solidaria llamada Los Guerreros de La Liga, que realiza tareas solidarias y planea la apertura de un comedor comunitario en el corazón de la Villa 31.
Al hablar de Tito, todos remarcan su humildad, solidaridad y la buena predisposición con sus fans, dicen que él no se va del boliche hasta no sacarse una foto con todos y siempre saluda con una sonrisa.
A la hora del show Tito sube al escenario y en seguida empieza a bailar e inventa pasos peculiares los cuales lo caracterizan. Canta con fervor, aplaude y salta, nunca se queda quieto.
Tras llenar en dos oportunidades el Teatro Colonial de Avellaneda, llegó la gran propuesta: tocar en el emblemático Luna Park. De la mano de Pablo y Adrián Serantoni, productores del programa musical “Pasión de Sábado”, Tito y La Liga se presentarán el 17 de agosto próximo. “Este es nuestro cielo, ya no se puede pedir más”, confiesa Tito Alí.
La banda viene grabando un álbum por año. En 2008 salió a la luz el primero titulado La Era del Vago, en 2009 el segundo: Peor es trabajar; en 2010 el tercero llamado La Humildad es Sinónimo de Grandeza (el cual alcanzó el disco de oro) y por último en 2011, El Hecho de los Hechos. Este año no será la excepción a la regla. Confirma el cantante que para el Luna Park harán la presentación oficial del 5to álbum, titulado “De la Villa Soy”, el cual cuenta con la participación de Javier Calamaro y la banda de reggae El Natty Combo.
Leonardo Belizan abre la puerta de la combi, señal de que ya es hora de tocar. Tito no quiere despedirse sin remarcar que todo esto es un regalo de Dios, que agradece infinitamente a su familia, a sus fans y a la vida por vivir lo que está viviendo y que a partir de ahora todo lo que venga es de yapa.
“Si pidiera algo mas sería un cara dura, tengo a esta gente que no me deja solo, tenemos un Luna Park por delante y tengo a Dios de mi lado, ¿qué más puedo pedir?”.

25 años de carnaval con Los Decadentes


Recién llegado de México, Gastón Bernardou el percusionista de  Los Auténticos Decadentes cuenta su historia. Desde cómo se inicio la banda, hasta que se metieron de lleno al mundo de la música ska.

Por Alex Urbiola


En una noche muy friolenta cerca del Parque Patricios, se detiene un vehículo Peugeot 207 de color negro, donde el poste de luz alumbraba de manera contundente al vehículo. De pronto se abre la puerta y aparece un integrante de Los Auténticos Decadentes. Tiene el pelo largo y rubio, con unas rastas que llaman la atención de mucha gente y que no paran de observarlo. Con esa sonrisa que siempre lo caracterizó, se dirige a una sala de ensayo donde en el interior el ambiente es más cálido.

Su nombre es Gastón Bernardou y le dicen francés desde la época de la escuela, debido al apellido francés que tiene. “Mis compañeros de escuela molestaban mucho diciéndome francés”, explica Gastón con una sonrisa.

Este decadente es un percusionista muy conocido en el mundo de la música, además  es uno de los fundadores  de Los Auténticos Decadentes y junto a Gustavo Ariel “cucho” Parizzi y Gustavo “nito” Montechia  formaron la banda en el año 1986.

“Estuvimos tratando de armar una banda en el último año de la secundaria junto a Nito y Cucho, y faltaba una semana para empezar el recital que habíamos quedado para el colegio en setiembre, y la verdad no teníamos nada. Faltando una semana, llamamos al primo de Nito que era Jorge “perro viejo” serrano y que trajo a otro guitarrista, y a la semana sacamos cinco temas que eran cuatro de Jorge y una nuestra y salimos y empezamos”, expresa Gastón al momento de prender un cigarrillo.
Los temas que compusieron en el inicio de su trayectoria como “Vení Raquel”, “Loco (tu forma de ser)” y “Entrega el marrón” son de aquella época. En las radios  y programas de televisión aún se reproducen estos temas del año 86.
Gastón cuenta sus inicios en la banda: “Como estuvo bueno el show que hicimos en el colegio, seguimos de a poquito tocando en festivales y con otras bandas. Fueron muchos años de “under”, de tocar por todos los lados y la verdad es que es una emoción muy grande seguir tocando a través de los años”.

Al pasar los años esta banda empieza a crecer en su repertorio, nuevas canciones como “El murguero”, “Los piratas” y “Somos”. Además de presentarse en distintos programas de televisión y conocer a personajes muy famosos de aquella época de los 90.

“El tema Los piratas está basado en las películas viejas Argentinas de los años 70, en homenaje al Gordo Porcel y Olmedo y es algo que actualmente lo pasan en las discotecas y la gente jode mucho con eso. También el tema “La guitarra” que une a mucha gente y se siente unida a través de la música”.

En su vida personal es hincha de Independiente de Avellaneda, tiene 44 años y nació en el barrio de Barracas. Actualmente vive en Ezeiza junto a su esposa y sus dos hijos que son “la inspiración de su vida”.
Es fanático de la selección Argentina de Fútbol y creé que terminará primera en la clasificación al mundial Brasil 2014.
“Me gusta el fútbol, me gusta la selección y trato de seguirla donde juegue y es bueno lo de Messi y lo de Agüero. El equipo que tiene es espectacular y es un lujo poder  verlos”.
Recientemente volvieron de una gira por México, que para ellos es su segunda casa, y dedicaron un tributo por todo el apoyo y cariño  que le brindan los fans. Además están pensando en crear una discografía de sus 25 años de trayectoria que se llamara “Hecho en México” que refleja todo el amor y cariño que tienen a ese país.

“En México mucha gente nos conoce, tenemos muchos seguidores, mucha gente que nos quiere y que son más fanáticos que la Argentina. Posiblemente como no vivimos en México y vamos una ó tres veces por año, entonces es como que te extrañan un poco más”.



¿Con que bandas compartiste escenario y a quien admiras?
“Hemos tocado con muchas bandas, la verdad es un placer en todo este tiempo. Con bandas Argentinas creó que hemos tocado con todas. Compartimos escenario con la Mona Jiménez aparte de que es una persona muy especial, ya que es una especie de “prócer” de la música cordobesa y es una persona que queremos mucho. También con Carlitos Bala que es un humorista, si me pongo a pensar es un montón y es lindo sacarse gusto de poder hacer algo con la música”.

¿Cuáles son los proyectos que tienen los decadentes para este año?
“Ahora tenemos una gira por Estados Unidos. En julio vamos a Perú, y volvemos a Uruguay, Paraguay, Chile a presentar este show de 25 años. El 22 de este mes tocamos en la trastienda de San Telmo para Fox Sport por motivo de sus 10 años. Estamos haciendo un poco de publicidad al disco, y el año que viene empezaremos a grabar un disco nuevo”.


 
Esta nueva producción discográfica es un viaje que llevará a los fans de Los Auténticos Decadentes desde la clásica balada hasta el ska,  pasando por cuarteto, hip hop y música disco, ritmos muy al estilo de los argentinos que siguen la fiesta.
 

"Las pasiones no se razonan, se sienten"



Emiliano Ezcurra es el director del Banco de Bosques y un ambientalista  obsesionado por su cuidado. En una confitería de Belgrano de la que es un cliente habitual contó sobre su formación, cómo nació el Banco de Bosques, su paso por Greenpeace, su vida y sus expectativas para el futuro.

Por Melisa Brenda Peralta


El color verde está constantemente presente en la vida de Emiliano Ezcurra. Desde el color de su  camisa hasta en la marca de té que toma. No sabe por qué los bosques lo apasionan tanto, pero sabe que sin ellos la vida sería demasiado  complicada dentro de un par de años.
Su vida como ambientalista empezó de muy chico cuando tenía 14 años. Leyendo una revista  donde vio el anuncio de Greenpeace, donde encontraría su lugar durante  más de 20 años, organizando campañas, trabajo que dejó cuando decidió que el verdadero esfuerzo se realiza en el campo y no en una oficina. A la hora de elegir  su mejor experiencia  en la organización duda pero responde de forma firme: “la experiencia a la Antártida. Fue muy enriquecedora fue la primera expedición para documentar impactos del cambio climático. Estuvimos un mes y medio en el hielo. La otra es el  trabajo en la provincia de Salta con las comunidades Wichi en los bosques chaco-salteños y el Chaco Semiárido que es mi verdadera pasión. Me marcaron de tal manera que si armé Banco de Bosques fue por eso.”
Así es como Emiliano explica el nacimiento de la fundación Banco de Bosques de la que es director. La principal tarea de la organización es la compra de bosques nativos en riesgo, por medio de pequeños, medianos y grandes aportes. Con el fin de crear parques nacionales.
Esta organización trabaja con un sistema geo-referencial que permite que muchas personas interesadas formen parte del proyecto. Entrando al sitio Bancodebosques.org tiene la posibilidad  de elegir en la grilla del google earth la cantidad de metros cuadrados que se quieren  proteger. También gran cantidad de tierras fueron adquiridas a través del dinero que se obtuvo por la venta de botellas plásticas que la gente dona  desde hace 7 meses.
“Banco de Bosques es una organización chica y queremos que siga así, es un proyecto hiperdigital. Queremos un staff chico y un crecimiento en términos de metros cuadrados mensuales; porque tener mucho staff se come demasiado dinero que se podría utilizar para la compra de hectáreas”
En este momento, sus proyectos se centran en La Fidelidad, en Chaco y Formosa, y consisten en crear el primer parque nacional a través de donaciones. También posee la iniciativa de Caa Pora, en Misiones, un proyecto de selva misionera en una zona de caza furtiva de Yaguareté entre otras especies.
Emiliano habla con gran  alegría y orgullo sobre su trabajo, una alegría que se refleja en  todo su rostro.
Dejando de lado su titulo de Ciencias Políticas, al obtener el puesto de diplomático en el grupo de loguista de Greenpeace, no está arrepentido del cambio:
“Si volviera a nacer volvería a  elegir lo mismo, no cambiaria nada.”
¿Cómo supo que esto era lo que quería para su vida?
-Las pasiones nose razonan, se sienten. Nose por que me gusta trabajar con bosques. Cuando estaba en un centro de capacitación en Estados Unidos vi un cartel que decía: “Bosques donde vive tu otro yo”. Creo que los bosques me retractan a mi niñez, me siento como un niño cuando estoy en el bosque. Me da una felicidad enorme.
Ezcurra espera que para dentro de unos años se donen 20 hectáreas de tierras por hora que equivalen al tamaño de una cancha de futbol y no su destrucción. Aunque se cuente con el apoyo necesario de parte de gobernantes y grandes empresas no alcanza.
“Cuando llegamos a una empresa o gobernantes tratamos de ser lo más convincentes posible. Convencimos a Villavicencio para sumarse a la campaña “Una reserva por más  reservas”, que generó la mayor donación de metros cuadrados en la historia de Banco de Bosques.”
Según Emiliano, la idea para que se genere el cambio es la creación de empresas sustentables, donde  el empleo y los ingresos se produzcan sin destruir los bosques. Este  conocimiento fue generado por organizaciones como Greenpeace durante los años 90.
“En la economía del siglo XXI es importante mantener el activismo de las organizaciones y trabajo de campo. Un trabajo que nadie está  realizando. Es hora que los ecologistas tengamos que convertirnos en economistas verdes”, expresa el director del Bando de Bosques.